Europa Press | 30/01/2011
La Audiencia de Barcelona juzgará este lunes al propietario de un bar de la calle Ginebra de Barcelona, Jaime T.C., por tener la música del local demasiado alta y provocar un trastorno depresivo-ansioso a los vecinos del piso situado encima del local, una pareja con dos hijos menores. El fiscal pide para el acusado cuatro años de cárcel, una multa de 36.000 euros y una indemnización para los dos perjudicados de 16.000 euros, además de una inhabilitación especial de 3 años para ejercer actividades relacionadas de restauración, por un delito contra el medio ambiente y un delito de lesiones.
Según el escrito de acusación, en enero de 2008 Jaime T.C. instaló en el bar un equipo de música con un amplificador y dos altavoces; además, colocó en la terraza un mayor número de mesas de las autorizadas, dejando abiertas las puertas para que los clientes de fuera pudieran escuchar la música del interior. Como consecuencia, entre mayo de 2008 y julio de 2009, especialmente las noches de los fines de semana, la música del bar «generó fuertes ruidos que provocaron continuadas inmisiones» en el domicilio del primer piso, donde viven Isabel L.L. y Javier F.P. y sus dos hijos menores.
La pareja, que denunció los hechos en tres ocasiones ante la Guardia Urbana de Barcelona, padeció «un proceso crónico de insomnio, ansiedad y estrés a consecuencia del ruido y ambos necesitan tratamiento médico psiquiátrico y medicación ansiolítica. Tras tener conocimiento, en julio de 2009, de la investigación, el propietario del bar empezó las obras de insonorización del local, retiró los altavoces instalados y redujo el ruido. El 17 de febrero de 2005 se registró el domicilio del médico, encontrándose varios talonarios, recetas sueltas, gran cantidad de medicamentos sin el cupón de precinto y nueve envoltorios de un polvo blanco. El fiscal pide que ambos acusados indemnicen a CATSALUT con 43.078,76 euros de forma solidaria.